Existen varios alimentos que pueden ayudar a mejorar la calidad del sueño y facilitar la conciliación del sueño. Estos alimentos a menudo contienen nutrientes como triptófano, melatonina, magnesio y calcio, que tienen un efecto positivo en la regulación de los ciclos de sueño. Aquí tienes algunos ejemplos:
Plátanos : Ricos en potasio y magnesio, que ayudan a relajar los músculos, y también contienen triptófano, que se convierte en serotonina y melatonina.
Cerezas : Especialmente las cerezas ácidas, son una fuente natural de melatonina, la hormona que regula el sueño.
Almendras : Contienen magnesio, que es importante para la relajación muscular y el sueño de calidad.
Leche : La leche contiene triptófano, que puede ayudar a aumentar los niveles de serotonina y melatonina.
Pescado graso (salmón, atún, caballa) : Ricos en omega-3 y vitamina D, que pueden ayudar a regular la serotonina.
Arroz blanco : El índice glicémico alto del arroz blanco puede promover un mejor sueño cuando se consume algunas horas antes de acostarse.
Huevos : Son una buena fuente de melatonina, así como de grasas saludables.
Té de manzanilla : Conocido por sus propiedades relajantes, puede ayudar a mejorar la calidad del sueño.
Kiwi : Los estudios han demostrado que el consumo de kiwis puede mejorar la calidad del sueño y su duración, posiblemente por su alta concentración en antioxidantes y serotonina.
Cereales integrales : Ricos en magnesio y calcio, que ayudan a la relajación y el sueño.
Fresas : Además de ser ricas en vitaminas, contienen melatonina.
Miel : Una pequeña cantidad de miel antes de acostarse puede ayudar a elevar ligeramente los niveles de insulina, permitiendo que el triptófano entre más fácilmente en el cerebro.
Es importante tener en cuenta que una dieta equilibrada por lo general contribuye a un mejor sueño. Evitar comidas pesadas, grasas o muy especiadas antes de dormir, así como la cafeína y el alcohol, también puede ayudar a mejorar la calidad del sueño.