Las mejores posturas para dormir y cómo mejorar tu descanso con cada una.
Dormir bien no solo depende de la cantidad de horas que pasamos en la cama, sino también de la postura en la que dormimos. Cada persona tiene una postura favorita, pero no todas ofrecen los mismos beneficios para la salud ni aseguran un descanso reparador.
A continuación, te presentamos las posturas más comunes para dormir, los efectos que tienen sobre el cuerpo y cómo mejorar tu descanso ajustando la elección de colchón y almohada para cada posición.
- Dormir boca arriba. Esta es considerada por muchos expertos como la postura ideal para dormir, ya que mantiene la columna vertebral alineada y previene el reflujo ácido si la cabeza está elevada correctamente. No es la mejor opción para mujeres embarazadas o personas que roncan, ya que puede agravar los ronquidos o la apnea del sueño.
- Dormir de lado. Dormir de lado es una de las posturas más comunes y suele ser recomendada por los especialistas, especialmente para quienes tienen problemas de respiración o reflujo. Es ideal para reducir los ronquidos y favorece la digestión. Es la recomendada para mujeres embarazadas.
- Dormir boca abajo. Aunque no es una de las posturas más recomendadas, algunas personas encuentran cómodo dormir boca abajo. Sin embargo, esta posición puede traer ciertos problemas. Es la postura que más presión ejerce sobre el cuello y la espalda, lo que puede provocar dolor a largo plazo y puede generar tensión en la parte baja de la espalda al no permitir que la columna mantenga su alineación natural.
- La postura fetal. La postura fetal es una variación del dormir de lado, donde las piernas están dobladas hacia el pecho. Es muy cómoda para muchas personas y puede reducir los ronquidos pero si se lleva a un extremo, puede limitar la respiración profunda y causar tensión en las articulaciones.
Cada postura para dormir tiene sus ventajas y desventajas, y el impacto que tiene en tu salud puede depender en gran medida de los accesorios que uses para descansar. Elegir un buen colchón y una almohada adecuados es clave para obtener un sueño reparador sin importar la posición que prefieras. Si experimentas dolor o incomodidad al dormir, tal vez sea momento de revisar si tu colchón o almohada están alineados con tu postura.