Con el verano nos animamos, salimos a la calle, terracita, playa, etc. pero todos estos cambios alteran nuestra rutina. Si a ello sumamos las altas temperaturas y el exceso de humedad, pueden convertirse en un problema a la hora de conciliar el sueño. A continuación, te damos algunos trucos para poder conciliar mejor el sueño durante las noches de verano y no pasar tanto calor.
- Enfriar la habitación. Existen varias formas de enfriar la habitación, ya sea con aire acondicionado o con un ventilador. Está claro que en el momento de acostarnos, cualquier corriente de aire puede ser la causa de contracciones musculares o dolor de garganta así que utilices el método que utilices, es importante que lo hagas unos 30 minutos antes de acostarte. Correr las cortinas y mantener la persiana bajada durante las horas en que toca el sol en la habitación, también ayudará a mantener fresca nuestra habitación.
- Una ducha antes de dormir. Tomarte una ducha antes de irte a la cama, ayudará a preparar tu cuerpo para el descanso. Es importante utilizar agua templada y no fría, ya que la ducha fría reactiva nuestro organismo, pero, pasado su efecto, tendremos más sensación de calor. En cambio, el agua tibia se asimila más a la temperatura de nuestro cuerpo, equilibrando nuestra temperatura y creando una sensación de frescor más duradera.
- Utilizar sábanas de algodón. Los tejidos de las sábanas son importantes porque son con lo que tu piel tendrá contacto durante la noche, las sábanas de algodón son más frescas y transpirables.
- La siesta. Es difícil resistirse a una siesta en verano después de comer, pero es importante si la hacemos no sobrepasar los 15 o 20 minutos de siesta, ya que si sobrepasamos este tiempo, es posible que alteremos nuestro ciclo de sueño y tengamos dificultades para conciliar el sueño al llegar la noche.
- Evita la cafeína y los estimulantes. No bebamos ninguna bebida que pueda alterarnos pasadas las 6 de la tarde.
- Prepárate mentalmente. Utilicemos la mente para relajarnos. Empecemos relajando los deditos de los pies y, poco a poco, iremos subiendo relajando todas las partes de nuestro cuerpo, hasta llegar a la cabeza.
- Evita las tabletas y pantallas antes de acostarte. A parte de distraernos y desvelarnos como más cerca se utilizan de la hora del sueño, son una fuente de calor que aumentan unos grados la temperatura de nuestra habitación. Así que merece la peno dejarlos fuera de la habitación durante las épocas de verano.