Feliz jueves amigos,
bien es sabido que “la primavera la sangre altera”. La aparición de la astenia primaveral es un síntoma presente en varios trastornos, somnolencia, apatía, irritabilidad y cansancio son, entre otros, los síntomas más frecuentes de la llegada de esta estación del año. Ya sea por los cambios de luz o de temperatura, muchas personas se ven afectadas durante este periodo, donde es más posible que aparezca la falta de sueño combinado con episodios de somnolencia. Para combatir estos síntomas, es preciso que nos detengamos a analizar lo que quizá estemos haciendo mal y procurar remediarlo para poder volver a dormir con normalidad.
El estrés Es normal que cuando llega la primavera nuestro organismo esté más activo de lo normal a consecuencia de los cambios climáticos, lo que hacen que aumente nuestro nivel de ansiedad. Para que no lo notemos demasiado a la hora de acostarnos, debido al nivel de nerviosismo, y que podamos conciliar mejor el sueño, es recomendable realizar una serie de ejercicios relajantes que consisten en estar acostados cómodamente y realizar una serie de respiraciones profundas y lentas que seguramente nos ayudarán a conciliar mejor el sueño.
Cuidar la alimentación Es recomendable beber abundante líquido, como agua, infusiones, etc… a la vez que es importante que aumentemos la ingestión de frutas y verduras más ricas en agua, y que disminuyamos la ingesta de bollería industrial, azúcares y fritos.
Dormir las horas necesarias Es importante dormir bien y en un buen colchón y una buena almohada para combatir la astenia primaveral. También evitar practicar actividades que te desvelen, un baño o ducha antes de ir a dormir también nos irá bien, una cena ligera y no muy retrasada para evitar las digestiones pesadas, evitarán que nos cueste coger el sueño a la hora de dormir.
Evitar sustancias excitantes Bien es sabido que la cafeína, teína, etc… afectan al sistema nervioso y lo alteran, por lo cual es recomendable evitar este tipo de sustancias excitantes.